Pretendamos que eres mi musa, uno busca la piedra filosofal de la máxima inspiración en objetos bellos y curvos. Y, lamentablemente, al inspirarse uno no escoge que hacer, unos pintan, otros tantos componen música, y un grupo reducido de personas nos dedicamos al arte conceptual, sin lograr materializar ninguna memoria.

Pretendamos que eres mi musa, tu belleza es temporal, tu belleza no es más que histeria colectiva, me han mencionado que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, mas, como sabe uno que es lo que quiere si no lo ha conocido, tal vez mi atracción por tí no es más que un absurdo producto de alimentar la masa encefálica día a día con la misma mierda de ética, margenes impuestos por el falible hombre y comida producida en masa.

Pretendamos que eres mi musa, y te mutilo delicadamente, me quedaría sin inspiración por un pedazo de arte, expondría el rompecabezas de tu cuerpo occiso en museos de arte y en grandes salones de eventos, conservaría escondido en algún lugar seguro tu fémur, y lo usaría para controlar tu alma y guardar tu espíritu en tu cuerpo inerte.

Pretendamos que eres mi musa, y yo tu artista, que puedo plasmar historias en pixeles, en un lugar donde las palabras son pequeñas cadenas de grupos de ocho acomodados en distintas maneras, donde no existe más que los números, y los números solo son dos, uno y cero.

Pretendamos que eres mi musa, y no te conozco, y no escribí esto, pretendamos que escribí las noventa páginas que relatan la historia de una mujer con un perturbador pasado que inventa a un asesino, quien mata a sus seres queridos, pretendamos que las matemáticas son autodidactas y yo ordeno y ellas crean, que las teclas y el cursor son extensiones de mis dedos y que mi mensaje existe sin el regalo de la electricidad, pretendamos que escucho música y no una versión comprimida de la misma, y que en este momento se termina un disco de verdad y comienza otro.

Pretendamos que eres mi musa, y tomas dictado de mi palabra, que esto pasó hace 3 días y nos espera un buen porvenir.

texto inspirado por el inesperado desenlace del álbum.