Monday, December 8, 2008

or What's a Nice Kid Like You Doing in a Place Like This?







Con mi traquea aún intoxicada por el perfume de tu cuello
y mi torrente sanguíneo hirviendo como aceite en caldera de ritual pagano,
transmuto mi carne a otro ser: semejante al animal por el instinto
y por el pensamiento al hombre, mi hermano.

Y ahora que en breves términos, soy la perfección consumada, confinada a éste volumen material;
a tu recuerdo he de recurrir
cada noche que al dormir
no encuentre refugio alguno en estas sábanas lejanas a tu pensamiento;
y al despertar aún somnoliento
cual indefensa víctima del insomnio,
mi faz se humecte ligeramente
tras el anhelo de hallar cercanía con tu celestial figura
cuando al permanecer encerrado en este manicomio
aún después de haberme considerado un demente
hallas infectado a mi ser de sanidad y a mi mente de cordura.

Mas, resumiendo la relación de nuestra piel,
privaré el proferir alaridos a mi boca insensata
que habita en un desierto ansioso de consumir tu néctar
y reavivar el oasis de mi retina tras recordar como al oír tus tiernas palabras de algodón,
inspirabas en mí lo más profano.

Habiendo terminado mi travesía falta de razón y lógica,
donde la coherencia fuese inhóspita,
propino sabiamente descanzo a mi último recurso en existencia,
mientras desmiento a mi mente del relato recién recreado, recordando realizar
nuevamente un margen entre la injusta realidad de un demente
y su imaginación representada gráficamente.